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2024-12-26
En España, las viviendas de protección oficial cumplen un papel crucial al facilitar el acceso a una vivienda digna para sectores de la población con recursos económicos limitados. Sin embargo, a lo largo de los años, la calidad y el diseño de estas viviendas han sido objeto de debate. Mejorar el diseño de las VPO no solo tiene implicaciones en términos de calidad de vida, sino que también afecta aspectos económicos, ambientales y sociales.
Como principal obstáculo, cabe destacar la rigidez en el diseño arquitectónico de esta tipología de vivienda. La uniformidad de diseño es la gran limitación que podemos encontrar aquí. Las VPO a menudo presentan una estética monótona, sin considerar las necesidades específicas de cada comunidad o el entorno en el que se construyen. Esto contribuye a la estigmatización de estos barrios, ya que los bloques homogéneos y poco atractivos visualmente se asocian con zonas de bajo nivel socioeconómico.
Cabe destacar también otros aspectos como su deficiente sostenibilidad, la baja calidad en materiales acabados y los espacios reducidos con funcionalidad limitada que estas viviendas ofrecen en múltiples ocasiones. Todos estos factores conforman un cóctel de características que no hacen más que empobrecer la calidad general, no solo en cuanto a diseño, de la vivienda accesible en nuestro país.
Considero necesario abordar el diseño de estas desde los siguientes puntos, a fin de revalorizar nuestro parque de viviendas y consecuentemente, mejorar la calidad de vida de sus usuarios:
El diseño debe hacerse responsable de implicar a los futuros residentes en el proceso de planificación de sus hogares. Este enfoque permite adaptar los espacios a las necesidades reales de quienes los habitarán. Al involucrar a la comunidad, se pueden identificar las prioridades y preocupaciones, desde la distribución de habitaciones hasta la inclusión de zonas comunes y espacios exteriores.
Implementar conceptos de diseño que promuevan la flexibilidad en el uso de los espacios es crucial. Las viviendas deben poder adaptarse a las distintas etapas de la vida de los residentes. Por ejemplo, los diseños modulares o las particiones móviles permiten que una sala de estar se convierta en una habitación adicional o un espacio de trabajo según sea necesario. Esto no solo maximiza el uso del espacio limitado, sino que también incrementa la funcionalidad del hogar, y amplía el abanico de posibles compradores de VPOs.
Para mejorar la calidad y reducir los costos a largo plazo, se deben priorizar materiales sostenibles y de bajo mantenimiento. Por ejemplo, el uso de ladrillos reciclados, aislamiento de fibras naturales y acabados de alta durabilidad puede ayudar a prolongar la vida útil de la vivienda y reducir el impacto ambiental. Aunque el coste inicial puede ser más alto, la inversión se justifica a través de ahorros en mantenimiento y eficiencia energética.
Las VPO no deberían diseñarse de manera aislada; deben integrarse con el entorno urbano para promover la cohesión social. Incorporar elementos como jardines comunitarios, espacios de recreo y plazas interiores puede contribuir a un entorno más amable y habitable. Además, el uso de fachadas variadas y materiales que se mezclen con el entorno ayuda a reducir la estigmatización y mejora la percepción de las viviendas y los barrios en donde que se localizan.
Implementar tecnologías de eficiencia energética, como sistemas de ventilación natural, ventanas de triple acristalamiento y sistemas de captación de energía solar más avanzados, debería ser una prioridad. Estas mejoras no solo contribuyen a un entorno más sostenible, sino que también reducen los costos de energía para los residentes, lo cual es crucial para las familias de bajos ingresos.
Podemos concluir afirmando que el diseño de las viviendas de protección oficial en España tiene un margen de mejora significativo. Adoptar un enfoque integral que incluya el diseño participativo, la flexibilidad espacial, la sostenibilidad y una mejor integración en el entorno urbano puede transformar las VPO en espacios que no solo cumplan con las necesidades básicas, sino que también fomenten la dignidad, el confort y el bienestar de sus habitantes. Es hora de repensar y revitalizar estos espacios para que dejen de ser simplemente una opción accesible y se conviertan en hogares verdaderamente adaptados a la vida contemporánea.
Artículo de Miguel García, Senior Designer BRAVUS design.
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